Ibiza, tan deseada por diferentes pueblos a lo largo de la historia, no sólo era un enclave estratégico para mercancías y conflictos bélicos. La belleza de la isla cautivó siempre a sus conquistadores y a aquellos que no lograron traspasar la Muralla de Dalt Vila.

Dentro de la muralla se encuentra la parte más antigua de la ciudad. Estas murallas fueron construidas en el siglo XVI con la intención de protegerla de ataques Turcos.

Roma no se construyó en un día, y para estas murallas tardaron 40 años en acabarlas. Su forma heptagonal destaca por los baluartes que hay en cada uno de sus ángulos. Estos baluartes servían para defender a la muralla de los ataques.

Para acceder a la ciudad habían varias puertas, eso sí de seguridad. La entrada principal es la conocida como Portal de Ses Taules, pero hay más: Portal Nou, Portella de Sella, y Soto es Fosc.

Estas murallas son, actualmente, patrimonio protegido por la UNESCO. La verdad es que estas muralla son bellas desde cualquier ángulo, aunque uno que no deberías perderte es el que veían los enemigos a su llegada a la isla de Ibiza.

Aquabus te presenta un crucero cultural con el que podrás ver las murallas desde la privilegiada posición del mar. Bordeando la costa Aquabus Ferry Boats te muestra y explica las murallas de Dalt Vila.

El precio por viaje cuesta unos 6 euros por persona y sale cada hora desde el puerto de Ibiza.