Ibiza tiene toda la marcha del mediterráneo, y con eso no deja de ser un lugar precioso e interesante para que tu familia se lo pase en grande. ¿Has visto alguna vez un faro de los de verdad? Es Botafoc tiene todo el encanto y la fantasía que divertirá a los más pequeños.

El faro de Es Botafoc fue construido en 1862, por el arquitecto Emili Pou. Se encuentra en un enclave tranquilo donde los oleajes rompen contra los acantilados y, majestuoso, el faro parece saludar al mediterráneo con inusitada mirada.

Los niños se lo pasarán en grande, y no es una zona en la que te tengas que preocupar de mucho, no es en absoluto una zona peligrosa. No obstante es aconsejable que esta experiencia la disfrutéis juntos.

Al final del día, cuando el sol empieza a sumergirse en el horizonte, el faro de Es Botafoc es un enclave precioso para decirle adiós al día y saludar con un haz de luz a la llegada noche.

Puedes llegar al faro a través del Paseo Joan Carles I, una zona de exclusivas tiendas y la más variada gama de restaurantes y bares. Disfrutarás de tu regreso nocturno hasta el centro de Ibiza en lo que bautizarás como un día inolvidable.

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