Escoger un destino para las vacaciones en el que prime el buen comer es un concepto de turismo cada vez más de moda. Los foodies están al acecho de nuevas experiencias culinarias allá donde van, buscando siempre dar un homenaje a su paladar, tan castigado con la rutina y las prisas del día a día. Aunque Ibiza es mundialmente conocida por sus playas de ensueño y animado ambiente nocturno, lo cierto es que su condición de isla le aporta el privilegio de tener una gastronomía local exclusiva que se inspira en productos de la tierra y el mar.

Entrantes variados para calentar motores

La coca de pimientos es una masa con forma de cuadrado al que se añaden pimientos rojos, pescado y otros productos de la tierra. Las empanades son empanadillas redondas rellenas de pimientos y carne o pescado, mientras que los cocarrois están rellenos de verdura y tienen forma de media luna.

Además de sus platos típicos, la gastronomía ibicenca reinventa platos tradicionales de otras localidades. Es el caso de la tortilla a la que le pueden añadir espárragos, sobrasada o pimientos; o las ensaladas, esenciales en las cartas de cualquier restaurante de la isla.

Platos principales: el arroz es el rey

Dentro de la especialidad de los platos principales ibicencos, el protagonista es, sin duda alguna, el arroz. Destacan variedades como el arròs amb mongetes (arroz con judías, trozos de costilla, butifarrón y setas), el arròs de matances (preparado con los restos de las matanzas), el arroz a banda (cocinado a partir del caldo que sobra del guiso de pescado), el arroz negro… etc.

Por otra parte, es recomendable degustar el pancuit, variante local de las sopas de ajo a las que incorporan tomate y huevo; el cuinat, potaje de acelgas, almortas y verduras típico de la Pascua; y la fava pelada, un potaje de habas.

Para los amantes del pescado: guisat de peix y el peix sec

El guiso de pescado (guisat de peix) es un una variedad ibicenca del popular caldero mediterráneo. Se cocina en la greixonera, una cazuela de barro típica de las Baleares y tiene como ingrediente estrella el mero, al que se acompaña de patata y otros mariscos y pescados como el gallo, el emperador, la langosta o la gamba. El pescado seco (peix sec) se prepara en los barcos de los pescadores, aderezándolos con especias y dejándolo secar al sol. Se tuesta un poco y se incorpora a las ensaladas, acompañándolo de pan duro. ¡Delicioso!

Postres típicos de Ibiza para endulzar el paladar

Hay postres para todos los gustos en la gastronomía ibicenca: el flaó, un tarta de queso con toques de hierbabuena común en Semana Santa; las orelletes, reinas de las fiestas patronales junto a los buñuelos; los xereques, higos con tomillo secados al sol; los macarrons de Sant Joan, una variedad del arroz con leche; o la greixonera, un pudding de huevos y ensaimadas o pan.

Además, la gastronomía de Formentera complementa a la perfección el crisol culinario de Ibiza, haciendo de las Islas Baleares un importante exponente gastronómico de nuestro país. Si te alojas en Ibiza y no quieres perderte la gastronomía formenterana o viceversa, siempre puedes tomar un ferry con Aquabus ¡y plantarte en cualquiera de las dos islas en menos de una hora para enamorarte con el paladar de todos sus sabores culinarios!