Si hace unos días compartíamos contigo los planes ideales para aquellos que escogen Formentera como destino turístico en los meses previos al invierno, hoy ha llegado el turno de Ibiza. Es más que probable que si estás leyendo este artículo, ya hayas valorado las ventajas de viajar a la isla en otoño, no obstante, es importante recordarlo: viajar en temporada baja ofrece unos precios más bajos tanto en alojamientos como actividades, hay mucha menos gente -agosto es, por ejemplo, el mes de la masificación vayas donde vayas-, y las temperaturas son más suaves (su clima mediterráneo hace que ni siquiera en invierno se produzcan heladas).

Desde Aquabus queremos compartir contigo algunas de las razones por las que viajar a Ibiza en otoño es una muy buena idea:

En otoño, Ibiza vuelve al cole

Una de las razones por las que Ibiza tiene tanto poder de convocatoria es por su ambiente nocturno. Con el mes de septiembre llegan los famosos “cierres”, es decir, las últimas fiestas que ofrecen las discotecas antes de dar por finalizada la temporada. Esta fecha indica un antes y un después en la isla. Si el mundo de la noche y la música no es la principal razón por la que escogiste ir de vacaciones a Ibiza, el otoño es una baza a tu favor.

Un destino mucho menos masificado

Hay menos gente, por lo que te resultará más fácil reservar en bares y restaurantes, especialmente en esos más conocidos a los que todo el mundo quiere ir.

Un paisaje increíble y cautivador

Si ya has viajado a Ibiza en verano y te encantó, es un buen momento para conocer otra versión de la isla. Ya solo por los cambios en los colores de la vegetación y la transparencia del mar, merece la pena. La fotografía es totalmente distinta. Además, los que escogen Ibiza en invierno hablan de lo bonitos que están los almendros en flor. Desde luego… ¡esta isla no es sólo para el verano!

Dalt Vila

Puedes hacer turismo por el Dalt Vila, el casco histórico de Ibiza declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Esta época del año es ideal para sumergirte en su historia y recorrer sus tranquilas calles, conociendo sus tiendas artesanas y degustando sus productos locales (te aconsejamos comprar aceite, vino, sobrasada, miel o licores, entre otros). Además, los museos siguen abiertos y podrás disfrutarlos sin aglomeraciones. Es también una muy buena oportunidad para relacionarte con los lugareños y conocer cómo es la vida de los payeses.

Planes alternativos para el otoño en Ibiza

Es el mejor momento para entrar en contacto con la naturaleza sin sufrir las temperaturas extremas del verano. La equitación, el ciclismo o el senderismo son tres planes muy recurrentes en otoño, especialmente cuando este paraíso ofrece 572 kilómetros cuadrados de espacios naturales sin igual.

Si te gusta conocer los sitios a pie, te recomendamos algunas de estas tres rutas: Sant Josep – Sa Talaia – Sant Josep de sa Talaia, llegando al punto más alto de la isla; Cala de Bou – Playas de Comte, bordeando la costa; y Playa d’en Bossa – Ses Salines – Es Cavallet – Eivissa, alternativa perfecta para los que quieren terminar la excursión el Parque Natural de Ses Salines.

Si prefieres hacerlo sobre las dos ruedas, la Ruta de Es Plans es un camino preparado para bicicletas.