Según el calendario romano, el 8 de agosto rinde homenaje al mártir San Ciriaco. A este personaje se le recuerda por su servicio generoso a sus hermanos. Un valor muy arraigado, sin duda, en la religión católica. El 8 de agosto del año 1235 se dice que entraba en Ibiza la cultura y fe cristianas. La celebración de San Ciriaco coincide con el festejo de la conquista catalana, fecha tradicional en que las tropas irrumpieron en la isla. Nombrado patrón de Ibiza, San Ciriaco es venerado en Europa (Italia, Francia, Alemania y España).

La capilla de San Ciriaco (Capella de Sant Ciriac) de Ibiza se encuentra al inicio de la estrecha y empinada calle homónima, muy próximo al convento de Ses Monges Tancades. Es uno de los puntos más curiosos del Dalt Vila, el casco antiguo de la ciudad. Su localización propicia que muchas veces pase desapercibida por los turistas que visitan Ibiza, pero tras conocer su historia muchos visitantes harán el “esfuerzo” por encontrarla.

Se construyó por el Ayuntamiento de Eivissa en 1754, unos 100 años después (1650) de que San Ciriaco fuera nombrado patrón de la isla. En el interior de la capilla, debajo del altar, podemos encontrar un túnel que simula la entrada de los conquistadores cristianos. Las leyendas cuentan que en 1235 el hermano del gobernador (musulmán) reveló a las tropas cristianas la existencia de este túnel secreto. El motivo de semejante “traición” no podía ser otro que el amor, las habladurías decían que el gobernador estaba viéndose a escondidas con su cuñada, y el hermano, lleno de rabia y furia decidió vengarse facilitando la invasión. Se tiene entendido que Joan Xico fue el primer soldado en entrar a través del túnel, y por esa razón encontramos una calle con su nombre en Ibiza.

Cuando la conquista se hizo efectiva, los catalanes querían escoger una celebración mariana lo más próxima en el tiempo al día de San Ciriaco. Eligieron el 5 de agosto: Santa María de las Nieves. Es por esta razón que en Ibiza existen tantas mujeres a las que se les ha llamado Nieves o Neus.

Actualmente la festividad de San Ciriaco se enmarca dentro de las Festes de la Terra, una semana de fiestas en las que Ibiza acoge actividades pensadas para todos los públicos. El 8 de agosto por la tarde se celebra una gran berenada popular. Tradicionalmente era una merienda vecinal que se organizaba junto al mar en Puig des Molins; cada uno aportaba diferentes platos y el final lo marcaba la guerra de pepitas de sandía. Ahora se invita a platos de paella y se reivindica el espíritu ibicenco. A las 12 de la noche se sirve el plato fuerte, y esta vez no es comida; se trata de un impresionante juego de fuegos artificiales que normalmente se lanzan desde El Muro, un dique ubicado en el puerto de Ibiza.