Hoy, Ibiza es el resultado de una historia peculiar, una actividad social inigualable y del paso del tiempo, que la ha ido transformando hasta convertirla en la que es hoy: uno de los lugares de ensueño para cientos de personas de todo el mundo, cada uno con su criterio personal. La realidad de Ibiza se ha ido forjando a raíz de sus personajes, de viajeros, de aquellos que han hecho de Ibiza su hogar; de su clima o de sus costumbres.

¿Cómo se ha ido transformando esta pequeña pero encantadora isla, que a todos fascina y a nadie deja indiferente? ¿Cómo era la Ibiza de los 60? ¿Qué pasó en la década siguiente, y cómo se fue transformándose hasta los 80? Te lo contamos.

Años 60, el boom de la cultura hippie

Es en estos años donde los seguidores al culto hippie encuentran en la isla balear un pequeño paraíso, y donde más se desarrollan las manifestaciones de libertad, paz y similares movimientos hippies. Es en los años 60 donde empiezan a llegar hippies de todo el mundo a todos los rincones de Ibiza, creando una corriente creativa todavía latente en la isla a día de hoy. Ibiza pasó a ser el lugar donde “todo estaba permitido”, un lugar repleto de pintores, artistas, fotógrafos y demás intelectuales que encontraron en la isla su lugar de referencia.

Los 70, ‘la movida’ ibicenca

Todos conocemos en Ibiza la discoteca Pachá, el mítico club que ha cosechado seguidores a nivel internacional. Pues bien, esta mítica discoteca tiene sus orígenes en los años 70, y desde entonces, junto a otras como Glory’s o Amnesia, también de esa época, representaron el espíritu cool de la isla con estilo hippie sin precedentes. Fue en esos años donde empezaron a llegar a la isla otros grandes mitos del panorama musical como Bob Marley, Eric Clapton o Frank Zappa, algunos de ellos llegando incluso, como Joni Mitchell o Mike Oldfield, a inspirarse rodeados de los enclaves naturales de la isla.

Años 80, Ibiza como destino musical mundial

Si los 70 ya representaron un antes y un después para la historia de Ibiza, los 80 sin duda la transformaron radicalmente en lo que a proyección internacional se refiere. La isla representó, musicalmente hablando, el motor de la cultura ochentera en España. En esta década no pararon de darse conciertos, festivales y demás encuentros del panorama artístico mundial, desde la ópera hasta el rock, pasando por el pop típico de los 80 y el funk. Siguieron inaugurándose emblemáticas discotecas, como la que ahora es Ushuaïa o Es Paradís.

No digas que no sería maravilloso rememorar todos esos años, tan peculiares y tan distintos a la vez. Es algo imposible, pero lo que no es imposible es conocer algunos de estos emblemáticos espacios que, afortunadamente, a día de hoy, aún existen.

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