Existen muchas cosas que podemos hacer si vamos a cualquier destino de playa, mar y sol. Pero también existen muchos planes que solo podremos hacer si vamos a Ibiza, especialmente en agosto. Para ser realistas, a nadie le daría tiempo de hacer todas las actividades recomendables de la isla balear, y no todas son aptas para todas las edades. Pero te queremos proponer algunas que todo el mundo, de cualquier condición, disfrutaría haciendo. ¿Quieres conocer alguna de ellas?

1. Visitar el casco histórico de Ibiza con su ciudad amurallada

El simple hecho de pasear por la zona de Dalt Vila, el núcleo histórico de Ibiza ciudad, ya sería suficiente para disfrutar y entender el encanto que tiene por sí sola esa zona. Además de pasear, donde el visitante encontrará numerosas calles pintorescas, con sus tiendecitas típicas ibicencas y multitud de pequeños bares y terrazas, es muy recomendable pasar por la Catedral de Ibiza, acercarse al mirador de la misma y disfrutar de las inmejorables vistas panorámicas que se tienen desde lo alto del complejo.

2. Ver el atardecer en la playa de Benirràs

Quien ha ido una vez, repite. El anochecer de Benirràs es probablemente el más famoso, el más recomendado y el más visitado de la isla. Con cierto ambiente alternativo, y el toque ibicenco hippie que Ibiza tiene por excelencia, pasar un rato en la playa con el sonido de los tambores típico de Benirràs es un encanto para oídos, cuerpo y mente. Aunque se trata de un encuentro que empezó por casualidad, entre grupos de hippies con instrumentos musicales que se reunían para encontrar la armonía natural de la isla, lo cierto es que ahora se ha convertido en una cita obligada para miles de visitantes que cada año se acercan a compartir con estos artistas el encanto de su música y buen ambiente.

3. Conocer las calas con más encanto de distintos rincones de la isla

Ibiza tiene dos caras y, si una es su gran oferta nocturna, la otra es su gran cantidad de calas naturales y paradisíacas que rodean la isla. Desde las más amplias, como Les Salines o Figueretes, pasando por las calas más pintorescas, como Cala Comte, Cala Salada o Cala Saladeta, o por las grandes playas de Ibiza por excelencia, como la de Sant Antoni o la de Talamanca, el mejor plan para tomar el sol y disfrutar el agua mediterránea es visitar varias calas durante la estancia en Ibiza. No habrá dos calas iguales, y saldremos de Ibiza sin saber cuál nos ha gustado más.

4. Ir de compras a los mercadillos hippies

Además de sol y playa, y música y fiesta, Ibiza es el paraíso de los mercados y moda hippie por excelencia. Ropa, bisutería, obras de arte, accesorios… Los mercadillos de Ibiza son uno de los principales reclamos de la ciudad. Su diversidad abarca desde productos más cotidianos que podemos encontrar en multitud de puestecitos, hasta objetos artesanales fabricados por los propios artistas y de fabricación única. Hay varios, en distintas zonas de la isla, como el de Las Dalias, que se celebra los sábados, o el de Es Canar, los miércoles. También, y sobre todo en los meses de mayor afluencia, como agosto, aparecen muchos más repartidos por la isla, como en la playa de Ses Figueretes, en Sant Antoni o en el Passeig de S’Alamera (Santa Eulària).

5. Visitar Formentera

Seguramente ya está en los planes de quien visita Ibiza hacer una excursión a Formentera, pero si no es así, desde aquí insistiremos en lo realmente impresionante, agradable y enriquecedor que resulta pasar un día, o varios, en la isla de Formentera. Desde Ibiza salen ferrys cada día, desde distintos puntos de la isla, y llegan a Formentera varias veces a lo largo del día. Con un coste no superior a 30 euros, puedes llegar a la isla más al sur de las baleares en menos de una hora, y disfrutar de sus playas únicas y atardeceres inigualables.