Los turistas que visitan Ibiza tienen entre sus objetivos, normalmente, conocer el máximo número de calas y playas, pues, como ya hemos explicado en otras ocasiones, Ibiza es una de las cunas mundiales de playas paradisíacas y calas escondidas con un encanto especial, y a todos nos gusta regresar a nuestro lugar de residencia habiendo conocido al máximo cada rincón de la isla Pitiusa.

Lo único malo, o menos ventajoso de las Islas Baleares en general, es que, generalmente, las calas no suelen estar unas pegadas a las otras, sino que, por las características geográficas del terreno, suelen estar separadas por trozos de rocas o pequeños acantilados. Sin embargo, en Ibiza existen algunas zonas en las que, en un mismo emplazamiento, podemos encontrar más de una calita. Sería el caso de las hermanas Cala Salada y Cala Saladeta, dos calas pequeñas, con mucho encanto, que están situadas en el famoso municipio de San Antonio, en la zona oeste de la isla.

Las calas

Se trata de dos de las playas más atractivas de la isla por sus bonitos alrededores, ya que están rodeadas de colinas repletas de bosques de pinos, por su blanca y fina arena y por su agua turquesa y de tan buena temperatura.

Son unas de esas playas a las que acuden tanto extranjeros como ibicencos, precisamente por su belleza y porque, a pesar de estar situada al lado de San Antonio –barrio del que ya os hemos hablado en Aquabus anteriormente, caracterizado por su cantidad de edificios, comercios y lugares de fiesta– se conservan en su estado natural y se mantienen tranquilas y genuinas.

Además, ambas calas, sobre todo Cala Salada, son muy conocidas por sus bonitas puestas de sol, al igual que la mayoría de playas que se sitúan en la zona poniente de Ibiza. El sol entra e ilumina toda la bahía de las calas, dejando para los ojos de los asistentes un precioso paisaje reflejado en tonos amarillos y naranjas en el mar y en los acantilados.

Asimismo, estas calas son especialmente llamativas por la zona rocosa que separa a una de la otra. Para los valientes, pasar de una a la otra se vuelve una experiencia bastante divertida, ya que, en diez o quince minutos, se puede trepar por las piedras y pasar a la cala vecina sin grandes dificultades. Para los más rezagados, simplemente hay que dar la vuelta por la zona posterior de las calas, por la carretera normal por la que circularían los vehículos.

Cómo llegar

Las calas están situadas en el municipio de San Antonio, por lo que si se llega en coche es fácil con las señales de la carretera dirección a Santa Agnes. Para los que no viven en San Antonio, siempre está la gran opción de conocer la costa de Sant Antoni desde el mar. En Aquabus tenemos una excursión en ferry que permite a los pasajeros dar una vuelta a toda la isla de Ibiza, muy recomendable para todos aquellos que quieran conocer las playas de San Antonio, que, como hemos dicho, son de las más famosas, concurridas y bonitas. Con la ruta de la vuelta completa a Ibiza, el ferry hace varias paradas, muchas de ellas en la zona de San Antonio, y permite observar todo el litoral de la zona oeste de Ibiza, desde el que se pueden ver las bonitas Cala Salada y Cala Saladeta, y con suerte presenciar sus bonitos atardeceres desde el mar.

Estas excursiones salen cada lunes y cada viernes, y se trata de una travesía que dura todo el día, y donde el recorrido incluye pícnic y bebidas a bordo, snacks y baños en las mejores zonas de la isla. ¿Te apuntas?