En los años 60 muchos europeos, principalmente hijos de las clases medias y altas, quisieron romper con el tipo de vida de sus familias buscando “algo” más allá de lo convencional. Era gente joven, y preparada, muchas veces guiados por la experiencia de algunos más mayores quienes ejercían, de cierta manera, como guías. El movimiento hippy, surgido en el estado de California tuvo una gran aceptación en el viejo continente e Ibiza fue un destino preferido.

El boom turístico español hacia finales de la dictadura del general Franco, atrajo hacia Ibiza un gran número de personas. La comunidad hippy en Ibiza llegó a ser de unas 4.000 personas.
En 1969, se rodó la película “More” del grupo Pink Floid. Dirigida por Barbet Schroeder y de aceptación casi de culto, en aquella época fue un reclamo que intensificó la llegada de espíritus libres a la Isla de Bes. En poco tiempo escritores, pintores, y otros artistas empezaron a ser habituales de la propia isla.

El carácter abierto y hospitalario de los ibizencos ayudó mucho a la integración de estas personas que, con el tiempo, empezaron a ganarse la vida con sus propias artesanías. Bisutería, calzado, o pequeños muebles, eran sus creaciones.

Los mercadillos sirvieron para que expusieran su arte y pudieran comercializar sus creaciones. Estos mercadillos aún hoy existen y son una de las visitas obligadas de la Isla de Ibiza.
Cada miércoles AquaBus les ofrece una magnífica excursión al más mercadillo hippy más grande del mundo saliendo desde desde Playa d’En Bossà, Figueretas, Los Molinos, San Miguel, Portinax o San Antonio hasta Ibiza. A partir de 15 € para los adultos, o 10 € para los niños, descubra una parte de la Isla de Ibiza llegando a la Cala Martina y disfrute de un día inolvidable.