Os contábamos hace unas semanas que Formentera es un paraíso a descubrir, sin duda lo es. La razón por la cual tiene poco turismo es su limitación de tamaño. No obstante su belleza se debe a las maravillosas aguas cristalinas y preservación de la naturaleza que convierten a Formentera en una de las islas más hermosas del mediterráneo.

La responsabilidad con la que los visitantes se mueven por Formentera la convierten en una isla de turismo sostenible. Es una joya irrepetible y la claridad de sus aguas tienen un secreto. ¡Os lo contamos!

Una pradera de posidonia es la responsable de la claridad y belleza de sus cristalinas playas. Esto es una banco de algas muy rico en vida tanto vegetal como animal y que es un claro indicativo de la calidad de el agua. Te preguntarás por qué.

La posidonia libera una gran cantidad de oxigeno, sirve de “hogar” para muchas especies, contrarresta el transporte de sedimentos por las corrientes marinas, y dicho de otro modo, sirve como un “rompeolas” natural que protege la costa y torna las aguas en tranquilas.

De este modo, si tu estás con ganas de desintoxicarte del día a día en tu rutina, date un baño en las aguas de Formentera y descubre por qué es la isla preferida para quienes quieren reencontrarse con la naturaleza.

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