En Formentera podemos encontrar playas de todo tipo y para todos los gustos: más extensas o más pequeñas, rocosas o de arena fina, situadas en lugares turísticos o completamente alejadas de los núcleos más habitados. Hay playas para cada tipo de ocasión y destinadas a personas de diferentes edades.

Sa Roqueta, de las más desconocidas

Hoy te presentamos Sa Roqueta, una cala pequeña, de arena fina y blanca, que se encuentra entre la playa de Es Pujols y la de Levante, al norte, y es, todavía, una de las playas más desconocidas, coquetas y románticas de toda la isla. Es, además, una de las playas de Formentera donde se practica el nudismo.

La cala se encuentra en un litoral caracterizado por sus entrantes y salientes rocosos, un oleaje bastante potente en comparación con otras partes de la isla y ocasionales vientos fuertes. Por este motivo, el baño en Sa Roqueta puede ser más peligroso que otras zonas. Si bien esto podría ser una desventaja para algunos, muchas personas encontrarán estas características beneficiosas, ya que, precisamente por ser un poco menos apta para los baños, Sa Roqueta tiene poca afluencia de visitantes.

Accesos

Como solemos explicar sobre Formentera, los accesos por carretera a la mayoría de localizaciones son bastante sencillos siguiendo señalización y desvíos indicados. Para llegar a Sa Roqueta, hay que coger la carretera que va hacia Estany Pudent o Salines, entre el puerto de La Savina y el barrio de Es Pujols, y ahí encontrarás el desvío a esta pequeña cala que te sorprenderá por su limpieza, naturalaleza y agua cristalina.

Llegar en barco a Formentera

Por otro lado, para llegar a la isla, lo más común es viajar en ferry que va desde Ibiza a Formentera. También hay muchos aficionados a la navegación que recorren las Baleares con embarcaciones privadas, y es muy común encontrar veleros y demás barcos anclados en las aguas de la isla.

El puerto principal de Formentera es el puerto de La Savina. Ahí es donde llegan nuestros barcos de Aquabus que, diariamente, varias veces a lo largo del día, van llevando y trayendo cientos de pasajeros entre ambas Pitiusas. A un precio muy económico, el trayecto Ibiza-Formentera (y viceversa) dura apenas 40 minutos y es un recorrido muy agradable, vislumbrando el litoral ibicenco a medida que nos alejamos de la isla y viendo acercarse la preciosa Formentera, el cambio de color de sus aguas a medida que nos aproximamos de la costa y la peculiaridad de su geografía y acantilados. ¿Te animas a descubrirla con nosotros?